*Artículo de opinión.
No es casual que al comprar un equipo de audio
nuevo, un importante sector de consumidores siga creyendo que, en la medida
en que encuentre un producto prometedor de la mayor cantidad de salida de audio
en watts, se estará llevando a casa el más omnipotente.
A propósito del tema, no fue casualidad del destino descubrir a un fabricante de equipos de sonido sin escrúpulos dándole forma a una patraña carente de sentido pero de enorme éxito comercial. La argucia, muy pronto sería asumida por el resto de sus competidores hasta el grado de
alcanzar una suerte de universalidad: Los watts de potencia de audio en P.M.P.O. Resulta
tan fácil estimar que ante el devenir del tiempo, tal inventiva acrecentaría la ignorancia
de por sí adolecida en el consumidor común frente a la única
metodología que entonces hacía referencia exacta a la medición de la salida de
potencia de sonido, la NOMINAL ,
expresada en watts RMS.
La potencia de audio en P..M.P.O. es una invención
engañosa y confusa. Sin embargo, a primera vista, dá la impresión de parecer
toda una especificación o metodología científica, aunque a final de cuentas,
carezca de sentido probatorio. No
obstante de ello, los grandes fabricantes de sistemas de audio echan mano de ella para promocionarla en
sus productos con la única intensión de actuar dolosamente en perjuicio del comprador final.
Creado mucho tiempo atrás, este fenómeno se ha convertido en una “normativa” con
la fuerza tan suficiente para permanecer tramposamente en el mercado actual: Los bafles desechables fabricados en China con reproductor MP3, Bluetooth y batería recargable, también cuentan con sus leyendas acerca de potencia sonora supuestamente superpoderosa.
En este momento, es probable que alguien se esté preguntando
sobre la existencia de cierta operación aritmética o de término algebraico la
cual permita convertir watts P.M.P.O. en
watts RMS o viceversa. En realidad no
existe porque entre una y otra unidad, no hay relación factible ni sustento de
simple lógica asociada entre ellas.
No obstante,
de llevarse a cabo un comparativo cuyos términos sean estrictamente llanos, se
verá que los watts en P.M.P.O. son "infinitamente superiores" a los Watts expresados en RMS.
Resulta interesante comparar los datos de esta imagen y la del principio del artículo: Se trata del mismo sistema de audio fabricado por Panasonic, ambos datos están impresos en la misma etiqueta. En la fotografía superior, con enormes letras, el fabricante hace referencia a 8 300 watts P.M.P.O. y luego, en segundo plano (Imagen siguiente) indica la potencia de 750 watts en RMS, aunque ésta última información se exhibe de forma confusa y tramposa pues leyendo arriba se podría entender que 750 watts es la "salida de bajo maximizado".
Es justamente aquí en donde reside la trampa
comercial: Por lo regular, el fabricante se esmera en que el consumidor incauto
se quede con la firme impresión de que llevará a casa un equipo de sonido capaz
de ministrar miles de watts. En tal ejemplo, la víctima fácilmente podría entender que el flamante Panasonic suministra 8 300 + 750 = 9 050 watts (cuando en realidad, sólo son 750 watts de potencia efectiva que dicho sea de paso, aún así parece una potencia descomunal, poco creíble para ser cierto). El engaño surte el efecto esperado: Con la debida anticipación, el defraudador se encarga de
colocar una etiqueta con números tan vistosos como los mostrados en ambas fotografías. Por supuesto,
cuidando que enseguida del último cero de la cifra, aparezcan las letras pequeñas, tan
pequeñas que casi pasen desapercibidas pero que indiquen los watts expresados en
P.M.P.O. La oportuna colocación de ésta última escritura, es un blindaje legaloide pero útil para sortear alegatos en caso de que el consumidor hiciera una denuncia por estafa ante la autoridad competente: La Procuraduría Federal del Consumidor, si hay que citar un ejemplo, para el caso de México.
LOS WATTS EN P.M.P.O.
De acuerdo con sus mentores, los watts en P.M.P.O. (Peak music power output, por sus siglas en idioma inglés) representan la
salida máxima de potencia en picos a la que puede funcionar un equipo de audio
instantes previos a que éste se dañe. Se entiende de esto, que el equipo funcionaría fuera del rango y muy por
encima de las especificaciones para las cuales fue fabricado. La potencia de pico corresponde a la cresta
máxima alcanzada obtenida a partir de una señal eléctrica de audio.
Ningún fabricante de audio hace referencia ni cita
con puntualidad el supuesto procedimiento para llegar a tal conclusión. Mucho menos explica el motivo específico o las
circunstancias que en él intervendrían para que se alcance “la salida máxima de
potencia de picos” al grado de que ocurra un daño en el equipo sometido a
prueba, segundos antes de que éste alcanza tal condición. ¿A caso es que habría que alterar la impedancia de carga, por ejemplo, ponerla muy cercana a 0 ohms? ¿Cuál sería la frecuencia y demás características de la señal audible de prueba? Hasta hoy, no existe en el mundo un procedimiento
con el talante suficiente de ser reconocido por alguna norma internacional. En la medida en que la incertidumbre
prevalece, no hay credibilidad posible respecto de los watts P.M.P.O.
LOS WATTS EN RMS
Por sus siglas en idioma inglés, los Watts en RMS
(Root Mean Square) hacen referencia a un valor medio y constante que es capaz
de entregar un amplificador de audio, por tiempo indefinido, dentro de sus
especificaciones de funcionamiento y por tanto, sin que llegue al extremo de
que sufra algún daño.
La característica más trascendente de una señal
eléctrica de audio es que su amplitud posee una magnitud de cantidad
variable. Tal condición la hace
imposible de medir salvo cuando se calcula una medida promedio sobre la misma. Para
tales efectos, en términos matemáticos, la Cuadrática Media
o el Valor cuadrático ó RMS, representa la fórmula más certera para hacerlo. El nombre deriva del hecho de que el RMS es
la raíz cuadrada de la media aritmética de los cuadrados de los valores. Veamos por qué aplica:
La señal eléctrica de audio es una constante
variable que además toma valores
positivos y negativos, el caso es obtener un promedio que no recoja los efectos
del signo. Así, el empleo de la media cuadrática resuelve el
problema: Consiste en elevar al cuadrado todas las observaciones, de tal modo
que los signos positivos y negativos desaparezcan. Se obtiene después su media aritmética y
finalmente, se extrae la raíz cuadrada de dicha media para así volver a la
unidad de medida de origen.
ELECCIÓN DE UN EQUIPO DE AUDIO
En el trato cotidiano con su clientela, es frecuente que el profesional de las reparaciones en equipo de audio sea consultado al respecto. El consumidor está ávido por saber el modelo y las características de determinada
marca comercial que en cierta medida, podría ofrecerle lo que está buscando. Un buen amante de la potencia en audio y por tanto reconocedor absoluto de equipos de sonido, se inclina siempre por una
armonía difícil de encontrar en cualquiera de ellos: Potencia elevada, libre de
distorsión y alta
fidelidad en donde invariablemente, interviene entre otros aspectos importantes, la Respuesta en Frecuencia, una especificación técnica pocas veces mostrada por el fabricante.
Tal como se ha citado al inicio de este artículo, caerá en un error
aquél consumidor que sólo trate de buscar la potencia máxima. De hacerlo, el consejo ya está muy
clarificado: Que busque la especificación de los watts RMS e ignore los P.M.P.O. En caso de no encontrar los datos en RMS, lo recomendable es solicitar una demostración real entre un equipo y otro. De la
vista, nace el amor. Y del oído, también. No cabe duda.
¡Hasta la próxima!
¡Hasta la próxima!
Y la gente ilusa cree en los PMPO que triste.
ResponderEliminarMuy buen articulo. Pero tengo una duda: entonces los RMS reales que se muestra en la etiqueta del dispositivo es solamente con relación al BAJO?
ResponderEliminarYo quiero sabes , porque tengo unas bocinas de Samsung ps-330 que dicen que suenan con una potencia de 85 Watts rms y no se que significa eso
ResponderEliminarBuenísimo
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